El pasado fin de semana, respondiendo a una petición de la organización de la Carrera de el Alto Sil, un grupo de tierras nos desplazamos a tierras leonesas para colaborar en la organización de un puesto de avituallamiento en la carrera “mayor”, la Ultra Alto Sil. La carrera, con un exigente recorrido, sumaba 56 kms y casi 3400 D+. Una dura prueba para los casi 80 valientes que se atrevieron a comenzarla.
El equipo de Tierras tenía su base el sábado en Santa Cruz del Sil, último punto de avituallamiento antes de la meta, en Páramo del Sil, a doce kilómetros de distancia. Y allí nos desplazamos a primera hora de la mañana el equipo al completo: Chelo, Laura, Olivia, Vero, Fernando Calo, Jardi, José Ignacio, Pancho y Sekade. Ah… y Hugo, por supuesto. Posteriormente, se juntarían con nosotros Alberto y Julio, quienes habían participado en la prueba “Promo”, que sobre 18 kilómetros, salía a las 10 de la mañana de la localidad de Páramo del Sil.
A partir de las 13 horas empezaron a llegar los primeros corredores, con una dura pugna entre Santi Obaya y Jorge Luis Álvarez en los primeros puestos. Y así hasta las 16:30 que se cerraba el control en ese punto.
Gratificante y divertida experiencia durante todo el día el poder estar “del otro lado”.
Pero el fin de semana no terminaba ahí. Tras una merecida cena y un descanso reparador, el grueso de la expedición se disponía el domingo a afrontar el sábado la prueba tradicional, la carrera “clásica”, los 33 kms. +1900 de desnivel de la Carrera del Alto Sil. Con un ambiente espectacular en Santa Cruz del Sil, tomaron la salida a las 9 de la mañana Laura, Olivia, Fernando, Jardi, José Ignacio, Pancho y Sekade, para, entre 4 y 5 horas más tarde, hacer todos su entrada en meta en la misma localidad. No podemos olvidarnos de Chelo, Alberto y Julio, quienes estuvieron animando durante varias fases del recorrido e inmortalizando los mejores momentos de la carrera.
Un estupendo y divertido fin de semana que estoy seguro todos los participantes están deseando repetir y a lo que os animamos a participar.
¡Que gran fin de semana! Compañerismo, competición, voluntarios, ánimos para todos…
Así deberían ser todos los días