El sábado volvió la sección de carreras a la actividad. En esta ocasión, con una bonita y exigente ruta que el, como ya viene siendo habitual, numeroso grupo afrontaba a las 7 de la mañana en el  Puerto de Cotos para  descender hacia el Camino Viejo de El Paular.

Desde allí, iniciábamos el ascenso por la ladera oeste del macizo de Peñalara hacia Peña Citores, donde José Antonio nos ilustró con una bonita anécdota acerca de la toponimia de la zona y continuando hacia Dos Hermanas y la cima de Peñalara. Próximos a la cumbre nos encontramos con nuestra Ilustrísima Presidenta, que también había madrugado para hacer su entrenamiento personal. Y al hacer cumbre, coincidíamos con José Luis, Juan y Antonio que había programado también actividad por la zona.

Tras las fotos de rigor, chascarrillos varios y reponer fuerzas, el grupo se lanzaba ladera abajo de nuevo hacia el Chozo Aranguez (inédito para unos cuantos) y por el sendero hacia La Granja hasta el Raso del Pino. Nuevo alto en la fuente de su nombre para refrescarse y retomábamos la ruta, en nuevo ascenso, hacia el puerto del Nevero. Empezaba a apretar un poco el calor y se iba notando en las fuerzas, pero aún quedaba la exigente subida al risco de Claveles (también terra ignota para alguno) y el segundo paso por la cumbre de Peñalara, que se consiguió sin incidentes dignos de mención.

Desde ahí ya sólo quedaba el rápido descenso de vuelta a Cotos por la transitada pista, para tras algo más de cinco hora y media terminar nuestra ruta compartiendo unos refrescos.

Como siempre, un sábado estupendo con una compañía inmejorable. Gracias a todos por venir, especialmente a los que lo hacéis de lejos y/o conciliando con los quehaceres familiares. Un placer veros a todos. Y todas.

Al resto, como siempre: vosotros os lo perdéis.