Como ayuda la tecnología a la extinción de incendios
No importa cuándo leas esto a lo largo de los meses de junio, julio y agosto porque esa es la noticia que abrirá los informativos. Los veranos se han vuelto un bucle de ola de calor tras ola de calor que, no solo aumenta el riesgo de incendios, si no que hace casi imposible controlarlos y/o extinguirlos.
Nuestro clima en el interior de la península, con altas temperaturas, baja humedad y vientos cálidos desde luego no ayudan. Sin embargo, siempre hemos tenido este clima, pero nunca tantos incendios y tan fuertes.
Excluyendo los incendios provocados, el cambio climático es la respuesta. Como para casi todo lo malo que sucede a nivel global y esta es la cuestión. Los incendios son ya un fenómeno global, arrasador e incontrolable. En Australia hace unos pocos años calcinaron millones de hectáreas arrasando viviendas y ecosistemas. California cada verano nos deja imágenes desoladoras de paredes de fuego que queman todo lo que a su paso encuentran. ¿Qué podemos hacer a parte de intentar parar el cambio climático? En las nuevas tecnologías encontramos a nuestro mejor aliado.
Robótica, 5G, big data y la inteligencia artificial están al servicio del planeta para prevenir, anticiparse y actuar cuando se desata la primera chispa. Siendo uno de los países que más sufre los incendios en verano, muchos de los proyectos que hay detrás de estas tecnologías son españoles. Es el caso de Wastmote, una plataforma de sensores inalámbricos desarrollados por la empresa aragonesa Libelium. Instalado hace 3 años en el Parque Nacional de Ordesa Y Monte perdido, Wastmote utiliza diferentes parámetros de medición, como la temperatura, humedad, presión ambiental y radiación solar, para saber qué zonas están más predispuestas a un posible fuego. Wastmote es un gran aliado en la anticipación de los incendios que es la clave de su extinción. Pero no es tan fácil. Hay y habrá incendios que comiencen y nos sorprendan con la guardia baja y la clave para sofocarlos es la predicción.
Desde León y con la colaboración de la NASA y Google brindan una de las herramientas más utilizadas a nivel mundial para la predicción de incendios, el software Wildfire Analyst. Este programa proporciona en tiempo real el comportamiento del fuego y en pocos segundos simula la propagación del mismo. Pudiendo “ver ́ ́el futuro, la toma de decisiones es más sencilla, rápida y precisa. Wildfire Analyst se ayuda también de la lectura de datos en tiempo real de 80.000 estaciones meteorológicas y con vigilancia de la vegetación y medida de la severidad del fuego.
Joaquín Ramírez, el director general de Tecnosylva explica que cada día simulan millones de incendios en California, computando a su vez los posibles impactos en personas, casas y puntos críticos. Estas simulaciones no solo salvan vidas y biodiversidad, si no que reducen riesgos para los bomberos. Con datos precisos cómo los que se obtienen con estos algoritmos, se puede saber si el fuego es controlable con robots o si se necesita al grupo de bomberos.
Uno de esos robots es el Thermite de la empresa Howe Tech. Diseñado como un mini tanque, pueden trabajar en primera línea gracias a su resistencia a las altas temperaturas y a su facilidad de penetrar en las llamas. Está equipado con un potente cañón de agua o de otros líquidos para la extinción de incendios que convierte al Thermite en los ojos de los bomberos.
Sin embargo, la decisión siempre tiene que ser del ser humano. Los expertos coinciden en que las nuevas tecnologías no pueden suplir al factor humano. Nadie duda de que el internet de las cosas ha favorecido la prevención, extinción y toma de decisiones, pero una automatización de las decisiones basada en elementos obtenidos y tenidos solo en cuenta por inteligencia artificial podría traer graves consecuencias. Cada incendio es un caso aparte y los datos hay que saber extrapolarlos. Las decisiones hay que saber tomarlas y en este caso cuántos más datos mejor, pero que la última palabra siempre sea nuestra.
GNMD-RMJ
0 comentarios